Prepárate para enfrentar una realidad contundente, una que afecta no solo a una nación, sino a todo nuestro planeta. En 2022, la aparentemente imparable marea de emisiones de gases de efecto invernadero experimentó un ligero aumento del 1,3%, consolidando aún más la urgente crisis que enfrentamos. Aunque Estados Unidos logró mantenerse un 15,5% por debajo de los niveles de emisiones de 2005, una promesa significativa está en juego. El compromiso mundial de reducir las emisiones en un 50% al 52% para 2030 parece escaparse de nuestras manos.
Las últimas estimaciones, presentadas por el Grupo Rhodium, revelan una verdad desalentadora. Aunque el aumento de emisiones en 2022 fue más suave que el alarmante aumento observado en 2021, cuando las emisiones se dispararon un 6,5% después de una caída del 10,6% durante el tumultuoso primer año de la pandemia de COVID-19 en 2020, es una señal innegable de que aún estamos lejos del camino hacia la sostenibilidad.
Acompáñanos en esta exploración crítica mientras analizamos las razones, implicaciones y posibles soluciones en torno al apremiante problema del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. El reloj está en marcha, y el momento para un cambio significativo es ahora.
Para obtener más información, visita: Las emisiones de gases de efecto invernadero de EEUU aumentaron un 1,3% en 2022 – Rhodium